Actualmente, la agricultura presenta una serie de retos, que deben ser enfrentados a diario para lograr un mayor rendimiento en nuestros cultivos. La pérdida de materia orgánica relacionada directamente con la fertilidad natural de los suelos debido al incremento de la actividad agrícola, ha favorecido la proliferación de microorganismos fitopatógenos causantes de enfermedades en los cultivos.

De los diversos microorganismos fitopatógenos que atacan a las plantas, como pueden ser los virus, bacterias, nematodos, fitoplasmas, viroides y hongos, son estos últimos el grupo que más enfermedades ocasiona y mayores pérdidas a nivel mundial.

Debido a la diversidad metabólica que presentan las distintas especies de hongos fitopatógenos, hace que sean capaces de utilizar un amplio abanico de compuestos como fuente de Carbono y Nitrógeno, provocando que su límite vaya más allá del daño que ocasiona en las plantas hospedantes, como pueden ser las diversas relaciones que establecen con otros microorganismos del suelo, jugando un papel esencial dentro de las cadenas tróficas.

No debemos confundir un ataque de un hongo que ocasione una enfermedad provocando el consiguiente debilitamiento de la planta o árbol, con otros cribados que presentan un aspecto similar y que son debidos a agentes abióticos, como puede ser un desequilibrio de Nitrógeno o Potasio en el abonado y toxicidades por mala praxis en la aplicación de productos agroquímicos.

En Agropar, disponemos de todas las herramientas necesarias para desafiar las amenazas que hacen peligrar la productividad de su cultivo.