Nos hemos especializado en todos aquellos aspectos que influyen sobre el desarrollo de un cultivo: El suelo, el agua, el estado nutritivo, los fertilizantes, plagas y enfermedades, etc.

Análisis de suelo: El análisis de suelo nos permite evaluar su fertilidad, la capacidad de éste para producir y realizar una correcta elección de los fertilizantes a emplear, tanto en tipo, como en dosis correctas. Los parámetros más utilizados para interpretar la aptitud de un suelo son: Textura y granulometría, pH, Conductividad Eléctrica, Nitrógeno, Fósforo, Materia Orgánica, Calcio, Magnesio, Sodio, Potasio, Caliza activa, Hierro, Boro, Zinc, etc.

Análisis de agua: El agua es fundamental para un cultivo, pero no todas las aguas son válidas, pueden causarnos serios problemas en nuestras explotaciones. Por ello necesitamos cuantificar el contenido de sales presentes y evaluar su efecto. Se evalúan parámetros como el pH, Conductividad eléctrica, Carbonatos y Bicarbonatos, Sulfatos, Calcio, Magnesio, Sodio, Potasio, Nitratos, Cloruros, Boro, etc., así como una serie de índices que nos permiten su clasificación, considerándola apta o no apta para el riego.

Análisis foliar: El análisis foliar en un cultivo, nos permite realizar un estudio del estado nutricional del mismo. Es una herramienta muy potente, que nos permite, detectar carencias, y a la vez optimizar el uso de los fertilizantes, consiguiendo realizar una correcta gestión económica de los insumos (fertilizantes, plaguicidas, etc), aportados al cultivo. Se evalúan parámetros como el Nitrógeno, Fósforo, Potasio, Calcio, Magnesio, Manganeso, Cobre, Zinc, Sodio, Boro, Hierro, etc.

Análisis de fertilizantes: Los fertilizantes y abonos utilizados en agricultura están formulados en base a unos equilibrios entre Macro y Micronutrientes. Por tanto, es importante conocer los contenidos en Nitrógeno, y tipos de dicho elemento, (Amoniacal, Nítrico, Ureico, Orgánico), Fósforo, Potasio, Calcio, Magnesio, y otros tipos de micronutrientes tales como Hierro, Zinc, Boro, etc.

El estudio conjunto de agua, suelo, y estado nutricional del cultivo, nos permite elaborar el denominado Plan de Abonado, en el que se describen las necesidades reales del cultivo, y las cantidades y tipos de fertilizantes que debemos emplear para optimizar el desarrollo del cultivo, y  conseguir  la máxima rentabilidad.

Plagas y enfermedades de los cultivos: Todos los cultivos están amenazados en mayor o menor medida por una serie de agentes, que pueden ocasionarnos cuantiosas pérdidas económicas cuando afectan y producen daños a las plantas o sus frutos.