Ya sabemos de sobra que el agua es un elemento esencial para la vida y por lo tanto sus condiciones bacteriológicas también lo son. Tanto para su consumo como para su uso en las Industrias, desde el punto de vista sanitario, es importante conocer la información que contiene el agua, cómo se lleva a cabo el proceso de potabilización, conocer los parámetros químicos y sobretodo las condiciones bacteriológicas de la misma. En resumen, conocer la calidad del agua.

Son diversas las fuentes de abastecimiento para la obtención de agua potable, su contaminación de manera accidental o no, puede originar graves problemas de salud, de ahí la importancia de su análisis.

Un suministro privado de agua debe ser examinado al menos una vez al año. Hay otras situaciones que también lo requieren, como cuando se construye un nuevo pozo, cuando un pozo existente vuelve a ponerse en servicio, si se sospecha de contaminación bacteriana por enfermedades continuas, si el pozo se ha visto afectado por escorrentías superficiales o inundaciones causadas por aguas de inundación, filtraciones por movimientos de tierra (obras…) o como es el caso durante este año, aumento en las precipitaciones que provocan movimiento y regeneración del agua en los acuíferos y que pueden afectar de manera negativa a la calidad del agua de los pozos.

Las aguas naturales presentan una gran variabilidad microbiológica donde son numerosos los organismos presentes, desde células procariotas (bacterias), eucariotas (algas, hongos y protozoarios) y virus (con nula capacidad de síntesis).

En este post, vamos a centrarnos en la parte microbiológica para definir la potabilidad del agua, es preciso la investigación y realización de ensayos microbiológicos destacando:

  • Aerobios mesófilos: indicadores de contaminación. Principalmente su determinación nos proporciona información sobre la eficacia del tratamiento de aguas.
  • Coliformes totales: indicadores de la deficiencia de la calidad del agua. Provocan problemas gastrointestinales.
  • Escherichia coli: pertenece al grupo de los Coliformes, y al igual que su origen, es indicador de contaminación fecal.
  • Streptococcus fecales: su persistencia en ambientes acuáticos y su alta tolerancia a ambientes adversos (es superior al resto de indicadores de contaminación fecal) lo convierte en un indicador esencial de la calidad.
  • Clostridium perfringens: indicador de contaminación. Su presencia no solo significa la deficiencia en el proceso de desinfección/filtración en las plantas de tratamiento del agua, sino que también puede indicar una deficiente limpieza de las tuberías o depósitos de agua. 

Si se decide realizar un ensayo analítico, hay que tener en cuenta que es esencial la apropiada toma de muestra en recipientes estériles (para evitar contaminación) y hacerlo en las adecuadas condiciones de transporte desde el lugar de la fuente de abastecimiento hacia el laboratorio (refrigeración y tiempo).